Es justamente llegados a este punto que se añade otro factor incompatible con la fertilidad; estamos hablando de la presión y el estrés que genera el echo de que va pasando el tiempo y no "viene" el deseado bebé.
¿Cómo hacer frente a una "infertilidad inexplicable"?
¿Cómo gestionar el estrés personal y de pareja en una carrera contra reloj?
De todos es sabido que en momentos de estrés nuestras tendencias emocionales se hacen más evidentes, los problemas no resueltos cobran protagonismo, surgen cuestiones y dudas que quizás de otra manera no nos hubiéramos planteados nunca. Es momento de hacer balance y articular algunos cambios para poder llegar al objetivo deseado, el de ser madres.
Desde este punto de vista es de vital importancia que la mujer tome las riendas de su cuerpo y por añadidura de sus necesidades. Los puntos a atender serán:
- Alimentación y nutrición.
- Autoconocimiento a través del ciclo menstrual.
- Información de la fisiología y anatomía propia de la mujer (la expresión intrínseca de nuestra naturaleza femenina)
- Conocer los métodos de sondeo de la fertilidad femenina según el ciclo menstrual.
- Sistemas naturistas para favorecer la fertilidad.
- Espacios de atención y acompañamiento psico-emocional para la preparación al embarazo, la gestación y el puerperio.
Es importante aceptar que para una mujer sin experiencia, afrontar esta fase de la vida puede implicar dudas, miedos, ansiedad y tensión. Es por ese motivo que en una sociedad moderna, mecanizada es necesario promover espacios de apoyo, comunicación y experiencia a fin de que la futura madre se sienta confiada, tranquila y segura a la hora de traer una nueva vida al mundo, generando un estado de bienestar que favorece un parto con menos complicaciones y menos sufrimiento perinatal.
